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Entre los restos del apego: bГіrrese en caso de ruptura?

Satisfacción vs. ‘postureo’: la realidad tras las pantallas

En caso de que compartimos lo que comemos: los sitios a entre los que vamos sobre vacaciones o lo que nos divertimos con nuestros colegas: no es sobre desterrar que las perfiles en redes sociales se conviertan en el cotidiano de abordo de modelos historias de amor. Desde que subes la primera foto de ese alguien especial –momento que ha sido hasta bautizado como ‘la pedida sobre mano’ sobre la era digital– hasta que inscribirí¡ convierte en un personaje habitual en tus historias y no ha transpirado publicaciones: tus followers inscribirí¡ convierten en espectadores activos de la contacto en la cual Asimismo participan: os dicen lo guapos que estáis, lo buena pareja que hacéis o lo bastante que quieren que disfrutéis de vuestra parada. Si bien un perfil repleto sobre momentos de felicidad no obliga que nunca haya inconvenientes en el paraíso.

Un análisis capitaneado por la investigadora Lidia F. Emery, sobre la Universidad de Northwestern –en colaboración con otros investigadores de estas universidades estadounidenses de Wisconsin y Haverford y la de Toronto (Canadá)–: concluyó que las personas con mayores índices de ansiedad eran las que más deseaban tener visibilidad en las pí¡ginas sociales debido a que esta presentación les servía de compensar su propia inseguridad: cuando las personas se sentían más inseguras respecto a los sentimientos que su pareja tenía hacia ellos: más tendían a efectuar visibles sus relaciones en el plano virtual: en este caso, en Facebook: medio que sirvió como base al estudio.

«Las parejas que preferible funcionan son las que prescinden al máximum de todo representante externo que necesite robustecer aquello que han construido afectivamente»: afirma el psicólogo Andrés Arriaga: en la línea de el estudio. «Es un mal punto sobre partida colocar por alguna cosa tan difuso, subjetivo e incontrolable igual que el número sobre likes de una publicación. Quienes lo hacen nos están informando de sus propias inseguridades desplazándolo hacia el pelo reflejan una autoestima construida sobre forma deficiente», explica. No obstante la indagación de aceptación es algo inherente al acontecer humano –todos nos sentimos mal En Caso De Que nos critican y bien En Caso De Que nos elogian–, las pí¡ginas han amplificado la distorsión dentro de cómo nos percibimos nosotros y cómo lo hacen entre los demás: hemos depositado en ellas el superpoder sobre hacernos notar bien o todo lo opuesto.

Los usuarios mГЎs ansiosas e inseguras son las que mГЎs tienden a publicar en redes, Conforme un estudio sobre la Universidad de Northwestern

El experto incide en lo que, Con El Fin De el novio, serí­a el inconveniente de base sobre esta clase sobre comportamientos en la pí¡ginas sociales: la necesidad creada de repartir constantemente lo que hacemos o publicar a los cuatro vientos nuestra vida privada. «Es muy importante que sepamos que lo que estamos mostrando serí­a ficción: serí­a un constructo deliberado que nosotros nos hemos esforzado en confeccionar. No hay más que ver el comportamiento de las personas en las playas o de las parejas en las parques: sus gestos no son algo genuino http://www.datingranking.net/es/iamnaughty-review/ o espontáneo: ensayan besos y poses hasta que la foto quede bonita con intención sobre colgarla y cobrar con eso un cantidad preciso de ‘me gusta’», remarca.

En otras palabras, nunca es que seamos yonquis del apego –como inscribirí¡ definía el astro interpretado por Antonio sobre la Torre en Azuloscurocasinegro–: podrí­a ser hemos generado un sentimiento sobre dependencia hacia lo que entre los otros piensen sobre la vida en todos las enfoques: relaciones sentimentales incluidas. «En el aspecto psicológico: Instagram serí­a algo devastador. En primer sitio: porque nos ha inoculado la necesidad de mostrarnos constantemente y, en el segundo, porque crea cantidades ingentes sobre frustración: la foto que alcanza gran cantidad de likes nos genera una gran satisfacción razón por la que sentirnos aceptados: pero además una enorme frustración si las expectativas que teníamos no inscribirí¡ cumplen», zanja. Y esta etapa igualmente condiciona el comportamiento en el aspecto amoroso: «No serí­a únicamente el deseo querer cortejar a tu pareja con tus comportamientos en las pí¡ginas: es que te gustaría que el resto sobre la colectividad acepte, valore y no ha transpirado: sobre camino, envidie tu relación. Y no ha transpirado eso está diciendo entre líneas que tendrí­as una autoestima construida con unas bases bastante débiles».

No obstante: como sostiene el proverbio popular: el amor es eterno… Mientras dura. Otro sobre las problemas aparejados a la sobreexposición de estas relaciones en las redes es cómo obrar cuando estas inscribirí¡ acaban. Si en las relaciones en la vida 1.0 serí­a casi invariablemente complicado afrontar una ruptura, las redes nunca realizan que sea más simple en el ambiente digital. No obstante en Instagram no tengamos que pasar razón por la que el trance sobre deshacernos sobre aquello que nos regalaron o sobre los restos de una vida compartida cuya sola notoriedad ahora realiza tambalearse la estabilidad emocional: las separaciones –sobre cualquier cuando se producen sobre modo dramática– convierten nuestros perfiles sociales en verdaderos muros de estas lamentaciones.

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